NÁMANA-MADAGASCAR

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miércoles, 25 de septiembre de 2013

EL BICHO (CAPÍTULO I) AUTOR: PABLO

Había una vez un niño que estaba en la cama y encontró a un bicho; gritó:
-!Aaaaaaaaaaaahh un bicho!
Dijo gritando y del susto que se llevó se cayó de la cama y le salieron estrellitas en la cabeza. Se ha dado un buen porrazo.
Su madre le dio un spray antibichos y el niño le dio con el spray y dijo su madre:
-¡Oh no, es spray crecebichos!
El niño sacó una porra y dijo:
-Menos mal que siempre llevo encima mi disfraz de cavernícola y le da con la porra al bicho en la cabeza. Dice el niño:
-Ahora al que le salen estrellitas de la cabeza no es a mi.
Bueno mami me voy a la planta de abajo, y su madre dijo:
 -¡El ascensor está averiado!
¡Pun, pan, pin, pon, ahora si que le han salido estrellitas de la cabeza!
Su madre mira por el agujero del ascensor y dice:
-Está bien y se queda arriba.
El niño se queda ahí porque no quiere encontrarse ningún bicho y no se lo encontró. Lo que se encontró fue un arácnido y esta vez su susto fue mayor al anterior y pegó un salto tan alto que rompió el techo con la cabeza, esta vez el porrazo fue mayor.
Cuando bajó se dio otro porrazo y la araña le picó y eso solo sirvió para darse otro porrazo y encima la araña era una araña peluda y tuvo que ir al médico encima de una montaña.
Los médicos le esperaban y dijeron que la única cura era la cosa más asquerosa del mundo: calcetines malolientes, pizza mohosa y patatas rancias que estaban en el hospital, y dijo el niño:
-¿ Me lo tengo que comer?
 y los médicos dijeron que si se lo tenía que comer y se lo comió y dijo que estaba muy super asqueroso.
Como estaba arriba de una montaña en el médico, lo acostaron al niño en una camilla con ruedas y la camilla con ruedas se deslizó cuesta abajo y ¡pun! una rama, ¡pon! una roca, salió volando hasta que llegó abajo y otra vez tuvo que subir.
Por fin llegó y cuando se fue del médico cuando estaba bajando la montaña, se resbaló y se cayó en un charco de barro y dijo que era repugnante y cuando llegaron a su casa había venido un escorpión y como los médicos le habían dado una medicina para las picaduras de los escorpiones, pero dolía muchísimo y cuando se la bebió le dolió muchísimo, pero se le pasó el dolor y por fin se pudo acostar en su cama.

FIN

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